CASTILLA EN PRIMAVERA. Un jardín natural

Si el invierno ha sido generoso en lluvias y nieves, el austero y áspero paisaje castellano se transforma en estos días, en un impresionante jardín natural.


A lo largo de carreteras y caminos, disfrutas de espectáculos increíbles: retamas, genistas, jaras,


espinos, durillos,

 lavanda, brezos, 


amapolas...compitiendo en colorido y belleza, formando conjuntos totalmente armoniosos.

Nadie les elige el lugar ni selecciona los tonos adecuados y sin embargo parece que ha sido un experto jardinero, conocedor de la teoría del color y de sus leyes, el que ha colocado cada planta en el lugar perfecto.

Es muy difícil capturar toda esta grandiosidad en una foto. No se acerca uno ni de lejos a la realidad pero en fin, aquí os muestro una pequeñísima aproximación de lo que te encuentras por veredas y caminos castellanos en primavera.


(Fotografías de M. Guerra de la Huerga)

Comentarios

Raquel ha dicho que…
Me encanta esta colección de fotografías que hacen sentir la esencia de esos campos en primavera.
Suelo visitar el norte de Palencia, de donde procede mi familia, y estas vistas me lo han recordado mucho. Gracias por evocar esos buenos recuerdos que casi hacen llegar hasta aquí el olor de las aromáticas...
Feliz día, Ruqui.
Lidia ha dicho que…
Muchas gracias Raquel. Precisamente algunas de ellas fueron tomadas en la provincia de Palencia. Está claro que tú si que comprendes lo que trato de expresar. Un beso
Margó ha dicho que…
Pero qué maravilla de paisajes y de fotografías..!
Embriagador la verdad..La primera vez que vi Cantuesos en la naturaleza, fué en la sierra de Gredos, no sabía lo que era.. me parecía una especie de romero.. bueno el caso es que nunca lo olvidaré porque formaba un manto parecido al de alguna de tus fotos y me pareció un auténtico regalo.. poder disfrutarlo.
Son espectaculares tus paisajes!

Lidia ha dicho que…
Bien!!! me alegra mucho tu comentario porque corrige una mala costumbre que tengo y es la de llamarle espliego a lo que es lavándula o cantueso. Lo hago así porque en mi pueblo de origen (Castilla-León) siempre fue espliego y a pesar de conocer el error sigo cometiéndolo.
Tienes razón: es un verdadero regalo que nos hace la naturaleza y que se graba en lo más profundo.
Un beso y gracias por comentar.