Mesembriantemos: como soles rojos


Esta planta la vi en casa de mi madre todo la vida pero no fue hasta que empecé a cultivar mi propio jardín que me enteré de sus  aparatosos nombres, tanto el común: mesembriantemo, como el científico: “Lampranthus roseus” que no se queda atrás.
Lo cierto es que en este caso, también el refrán acierta cuando dice que “el hábito no hace al monje” ya que la planta en cuestión es muy normal y muy bonita.

Se trata de una planta perenne que pertenece a la familia de las Aizoáceas.
Desarrolla un porte rastrero formando un tapiz compacto sobre el suelo por lo que resulta muy bien como cobertora y también en las rocallas.


Es suffruticosa o semiarbustiva pues sus tallos, que crecen postrados, se lignifican con el paso del tiempo.

Sus pequeñas hojas son opuestas, lineares, acuminadas, suculentas, glaucas, a veces trígonas…. que traducido al español de andar por casa, significa que crecen sobre el tallo en pares opuestos, son muy estrechas, acaban en punta, acumulan agua y otras sustancias por los que son carnosas y jugosas, no tienen un color verde brillante o vivo sino más bien apagado y algo grisáceo y a veces pero no siempre, presentan tres caras o superficies.


Las flores crecen tan juntas que forman una masa uniforme de color. Los estambres forman en el centro de la flor un círculo dorado que se aprecia cuando la flor está totalmente abierta.


Alrededor de los estambres, surgen numerosos pétalos de color rosa intenso, casi rojo o carmín según sea la intensidad del sol.


¿Qué les gusta?
  • El pleno sol
Yo la cultivo al aire libre y soporta alguna ligera helada pero mi madre en León la cultivaba en maceta y la protegía en invierno bajo un tejadillo.
  • Un clima benigno. 
  •  Un terreno seco y a ser posible arenoso, que drene muy bien y no se encharque. 

Se deduce de lo anterior que no les gustan: el frío, la umbría, los terrenos pesados y húmedos, los abonados o el riego.
También se deduce que su cultivo es muy fácil siempre y cuando se den esas condiciones y que no tenemos que preocuparnos más que de hacerle un poco de poda después de la floración eliminando las cabezuelas secas y poco más. 


¿Cómo se reproduce?

También muy fácilmente mediante esqueje que en muchas ocasiones puede cogerse con raicillas ya que al crecer postrado los tallos van enraizando. Solo hay que cortar el tallo, coger con una paleta el trozo cortado con un poco de tierra adherida a las raíces y colocarlos en el lugar elegido. El día del trasplante y unos pocos más después, sí conviene regarlo para que arraigue.


Como ya he dicho, quedan muy bien en la rocalla al lado de otras flores de color azul o morado pero también podemos plantarlas para que cuelguen sobre un muro o en la base de otras plantas que requieran suelo sombreado ya que sus raíces no son invasoras.


Comentarios

Plantukis ha dicho que…
A mi estas plantas me encantan en todas sus tonalidades. Son invasoras? Muchas gracias por todo.
Lidia ha dicho que…
Hola Raul: qué va! Esta pobrecilla es inofensiva. La que es invasora es "Carpobrotus edulis" llamada "uña de gato" que eso si, es también de la familia de las Aizoáceas y tiene flores similares aunque mucho más grandes y hojas también mas grandes y gruesas. Muchas gracias por tu visita.
Candela. ha dicho que…
Que belleza, son preciosas !!
Un saludo.
Lidia ha dicho que…
Muchas gracias Candela. Sí que lo son. El color que tienen es deslumbrante. Un beso
Montse ha dicho que…
Lidia, yo también tengo estos Lampranthus, tres de sus variedades, unas plantas bonitas y que no requieren muchos cuidados ¡son ideales!
Bonitas fotos has hecho a estas flores tan brillantes.
Muchos besos.
Lidia ha dicho que…
Gracias Montse. Sí, son ideales entre otras cosas por esa: no dan trabajo y cuando florecen son increibles. El resto del tiempo, le ceden el protagonismo a las demás y pasan inadvertidas de forma muy discreta. Un beso
Tania López ha dicho que…
Hola Lidia. Son muy bonitas, yo las tengo en la rocalla, pero este invierno les ha afectado la helada.
Besiños
La Biosfera de Lola ha dicho que…
Hola Lidia, son duda para las rocallas son preciosas, un besin grande.