Flores silvestres que no temen al invierno.

(Ranunculus ficaria)

Todas estas plantas que muestro a continuación y otras muchas que no he tenido la suerte de fotografiar, se atreven a florecer en invierno. Algunas, mas valientes, lo hacen entre nieves y escarchas; otras, solo en zonas de clima cálido, sin peligro de heladas. Todas ellas, nos recuerdan la lucha constante de los seres vivos por sobrevivir y reproducirse, lucha que nosotros mismos, continuaremos también realizando durante este nuevo año que comienza hoy.

FELIZ AÑO NUEVO A TOD@S LOS SEGUIDORES DE ESTE BLOG.

Ajo lirio (Allium subvillosum) es una planta bulbosa que crece en zonas costeras, herbazales, claros de matorrales, bordes de camino y zonas secas de la región mediterránea. Florece en invierno y primavera.

Alhucema(Lavandula multifida) se desarrolla en suelos pedregosos o arenosos de las regiones mediterráneas, preferentemente cerca de la costa y florece en invierno y primavera.

Amapola fina, ababol (Papaver pinnatifidum Moris) tiene hojas divididas y pelosas y grandes flores color bermellón con numerosos estambres de anteras amarillas y filamentos violetas. Crece en herbazales, cunetas y terrenos cultivados. Florece en invierno  a partir de febrero.

Avellano (Corylus avellana) desarrolla flores masculinas y femeninas. Las de la foto son las femeninas, tan diminutas que pueden pasarnos desapercibidas.

Bícaro (Canarina canariensis) es una planta trepadora endémica de las islas Canarias, con tallos huecos, hojas opuestas, dentadas, algo glaucas y flores acampanadas de color naranja o rojo de hasta 6 cm. Crece en los bosques de laurisilva, en lugares húmedos y umbríos y florece en invierno y principios de primavera.

Botón de oro (Ranunculus acris) Alcanza el metro de altura y se diferencia de otros ranúnculos por sus tallos ramificados y pelosos y sus sépalos también pelosos. Es venenosa aunque antiguamente frotaban con ella los pezones de las vacas para que dieran mucha leche. 

Brezo blanco (Erica lusitanica) crece en zonas frescas y húmedas y suelos ácidos. 

Celidonia menor (Ranunculus ficaria) tiene hojas acorazonadas con largos peciolos y flores solitarias de color amarillo vivo.  Crece en zonas húmedas formando densas matas de 20 cm de altura. Florece de enero a mayo.

(Carex divisa) es de la familia de los juncos. Tiene tallos con tres caras, hojas estrechas e inflorescencias con glumas de color pardo o carmín. Crece en herbazales y juncales.

Coronilla (Coronilla glauca) es un arbusto de hasta metro y medio de altura, con hojas compuestas y flores con el pedúnculo más largo que el cáliz. Crece en suelos rocosos, a las orillas de los bosques de la zona mediterránea. Más rara en otras zonas. Florece en invierno y primavera.

Eléboro verde (Helleborus viridis)  crece en bosques y terrenos calcáreos y umbríos. Inicia la floración en enero y la continúa hasta mayo. Es venenoso. 

Endrino (Prunus spinosa) es un arbusto de hoja caduca con hojas  lanceoladas de borde aserrado. Florece sobre la madera desnuda a finales del invierno.

(Asphodelus fistulosus) con hojas semicilíndricas huecas y flores separadas de seis pétalos blancos o rosa pálido. Florece desde enero hasta junio.

Eucalipto blanco (Eucalyptus) árbol de gran porte y crecimiento rápido. Las flores no tienen pétalos pero si numerosos estambres de color blanco.  Crece en zonas de clima lluvioso y húmedo.  Florece en diciembre y enero. Existen otras muchas especie.

Falsa ortiga, ortiga muerta (Lamium maculatum) es una planta perenne que podemos ver florecida a lo largo de todo el año, incluido el invierno. A pesar de los feos nombres con los que la bautizaron, tiene flores rosadas o purpúreas que observadas de cerca, son muy hermosas.

Lágrimas de la virgen (Allium triquetrum) con tallos de sección triangular, hojas lanceoladas y flores colgantes.  Crece en zonas húmedas, bordes de caminos umbríos y de riachuelos. Florece en invierno y primavera.

Manto de la virgen (Fagonia cretica) es una planta rastrera de hojas trifoliadas espinosas y flores color violeta que crece en zonas secas y cálidas de los países mediterráneos y florece desde enero a septiembre.

Margarita común (Bellis perennis) crece en prados y praderas pero no solo en invierno sino que lo hace a lo largo de todo el año, inasequible al desaliento.

Mastuerzo marítimo (Lobularia marítima) crece en zonas arenosas, dunas y roquedos. Comienza a florecer en invierno y continúa durante casi todo el año.

Muérdago (Viscum album) es una planta parasitaria de algunos árboles donde depositan los pájaros las semillas en sus deposiciones. Las flores son verdoso amarillentas muy diminutas. Las bayas del muérdago son venenosas.

Narciso (Narcisus bulbocodium) tiene hojas largas y estrechas, tallo cilíndrico y flores solitarias. Florece en los prados húmedos de montaña desde finales de invierno hasta mediados de primavera.

Pita real (Aloe saponaria o maculata) que también se encuentra cultivada. sus hojas son carnosas, lanceoladas, dentadas  y con manchas blancas. Crece en zonas áridas y cálidas. Florece desde mediados de invierno.

Primavera (Primula vulgaris) Forma una roseta de hojas perennes ovaladas y rugosas. Crece en prados y zonas herbosas. Se reproducen facilísimamente mediante semillas.

Pulmonaria (Pulmonaria officinalis). Sus tallos alcanzan los 30cm de altura. Crece en bosques y matorrales y florece a finales del invierno.

Sangre de Cristo (Fumaria reuteri), trepadora, con inflorescencias en racimo. Se diferencia de otras Fumarias en que las flores son más largas que sus pedúnculos y éstos están curvados. Crece sobre terrenos silíceos, en bordes de camino y en terrenos de siembra.

Sauce cabruno, salguero (Salix caprea) es un arbolillo que crece en las riberas de los ríos.

Senecio trepador (Senecio mikanioides) con hojas verde brillante, algo carnosas, parecidas a las de la hiedra  y pequeñas  flores compuestas amarillas, sin líogulas. Crece en terrenos abandonados invadiendo muros y trepando por los árboles por lo que se considera una especie invasora. Es una planta tóxica.

Silene (Silene littorea) cuyos tallos glandulosos y sus hojas pelosas y viscosas nada tienen que ver con la hermosura de sus pétalos de un rosa vivo. Crece en las dunas y arenales de la costa y puede verse también florecida en primavera

Tabaia majorera (Euphorbia atropurpurea). Para disfrutar de su belleza hemos de ir a las islas Canarias de donde es endémica.

Tártago de bosque (Euphorbia amygdaloides). La diferenciamos de otras Euphorbias por sus tallos rojizos y sus flores con cuatro glándulas en forma de media luna. Crece en los claros del bosque y florece también en primavera.

Tojo (Ulex europaeus), que se diferencia de otros tojos en que sus espinas son estriadas. Crece en herbazales y brezales y florece también en primavera.

Tomillo de invierno (Thymus hyemalis), de tallos cuadrados, hojas lineares y flores con cáliz carmín y colora rosada. Crece en zonas secas y pedregosas y es el más aromático de todos los tomillos.

Viborera marítima (Echium sabulicola). Podemos encontrarla en pastizales litorales, playas y dunas del Mediterráneo. Comienza a florecer en febrero y continúa hasta julio.

Viborera (Echium plantagineum)
De la familia de las Boragináceas con corola azul o rojiza con algunos pelos sobre los nervios y glabra en el resto, con dos o más estambres exertos. Crece en bordes de caminos y campos baldíos. Florece durante casi todo el año, de febrero a agosto.

Vincapervinca (Vinca mor), con flores de color lila o blanquecino que crece en setos y bordes de caminos. Alarga su floración hasta mediados de la primavera.

Violetas (Viola rupestris), con hojas acorazonadas y flores azules o violetas. Crece en prados y roquedos y aunque comienza a florecer ahora en invierno, continúa haciéndolo durante gran parte del año.